ENTREVISTA EXCLUSIVA

Rato a OKDIARIO tras la absolución: «El caso Bankia ha sido un sinsentido durante diez años»

Recalca que "el juez Fernando Andreu tenía relación de amistad profunda con el denunciante Herzog"

Sostiene que "España necesitaba un rescate y el Gobierno de Rajoy eligió la vía de la banca"

Rodrigo Rato: «Hay riesgo de una recaudación más débil en 2023 y es peligroso viendo los mercados»

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Rodrigo Rato, ex presidente de Bankia y ex director del FMI.
Segundo Sanz

Rodrigo Rato (Madrid, 1949), ex vicepresidente del Gobierno, ex ministro de Economía y ex director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), ha recibido hace unos días la confirmación del Tribunal Supremo sobre su absolución, junto a otros 33 acusados, en relación a la salida a Bolsa de Bankia, entidad de la que fue su presidente entre 2010 y 2012. El ex banquero, que estuvo en prisión por las tarjetas black de Caja Madrid, todavía se enfrenta a otro proceso judicial sobre su patrimonio, pero confía en que «se resolverá satisfactoriamente» para él. Eso sí, subraya que todo ha sido y está siendo con un «coste personal muy fuerte». «Es lo que me ha tocado vivir», declara Rato en esta entrevista en exclusiva con OKDIARIO, la primera que concede tras ratificar el Supremo su absolución por el caso Bankia y en la que aborda en detalle el mayor rescate financiero de la historia de España.

PREGUNTA.- Diez años han tardado los tribunales en dar carpetazo al caso Bankia. ¿Una justicia lenta es justicia? ¿Usted confía en la Justicia?

RESPUESTA.- Yo confío en la Justicia. Y esta sentencia es una muestra de ello. Otra cosa es la lentitud. Efectivamente, diez años es un tiempo muy largo, porque para muchos de nosotros ha sido un parón en nuestras vidas que nos ha afectado, a nosotros, a nuestras familias, a nuestras profesiones. Y eso es una asignatura pendiente claramente que tiene no sólo la Justicia española, sino la sociedad española. Pero yo, claramente, confío en la Justicia.

P.- La sentencia de la Audiencia Nacional ratificada por el Supremo le absuelve después de que el Banco de España, la CNMV y el Gobierno de Zapatero no sólo avalaran la salida a Bolsa de Bankia, sino que le emplazaran a ello. Así lo declaró usted a lo largo del procedimiento judicial. ¿Deberían haber sido juzgados los responsables de estos organismos?

R.- No, porque no se cometió ningún delito. Es decir, esta es una instrucción que no debió celebrarse. En el verano de 2012 se presentan por UPyD dos querellas, una sobre Bankia, su salida a Bolsa, y otra sobre Banca Cívica. Y las dos van a la Audiencia Nacional. Una va al juzgado que llevaba el juez Fernando Andreu, y la otra va a otro juzgado. El otro juzgado hace lo que a mí me parece de sentido común, que es llamar al Banco de España y le dice «deme usted un informe». ¿Cómo ha sido la salida de Banca Cívica a la Bolsa? ¿Tengo algún asidero para creer que aquí se ha cometido un delito? Y el Banco España le remitió un informe en el que le dice que no. Y se cierra la querella contra Banca Cívica. Sin embargo, el señor Andreu no hace eso. Es más, impide que el Banco de España entre (en el caso) durante los cinco años de instrucción.

Y además, ahí se da una circunstancia que hemos conocido después, y es que el señor Andreu tenía una relación de amistad profunda con el señor Herzog, que era el denunciante, y a partir de ahí entramos en una instrucción en la que el juez se niega a nada que tenga que ver con el Banco de España y ni siquiera permite que los abogados defensores pregunten por los informes del Banco de España. Y el fiscal Anticorrupción, Alejandro Luzón, pues no hace ni eso ni lo contrario, pero tampoco se opone a esa tesitura.

Tuvimos la inmensa suerte de que mucho más tarde, ya el año 16, salió en los periódicos que un juzgado de lo civil de Navalcarnero, para una demanda de un accionista, sí pidió un informe al Banco de España y entonces, en base a ese informe se lo solicitamos al juzgado de Navalcarnero. Andreu no tuvo más remedio que admitirlo, porque era una informe imposible de negar, aunque no le hizo ni caso y siguió adelante. Si usted lee la sentencia, verá que desde la página 22 (tiene 160 páginas) todo lo que refleja como hechos probados son informes del Banco de España y de la CNMV. ¿Cómo se podía juzgar a unas personas que estaban avaladas por el regulador, por los dos reguladores? Pues no debería haberse hecho nunca. Aquí ha habido una pérdida de tiempo, una pérdida de vidas, una pérdida de dinero, de costes de abogados, etcétera, absolutamente innecesaria.

P.- ¿Qué sintió cuando conoció la confirmación de la sentencia por parte del Supremo?

R.- Hombre, pues un peso de encima te quitas. Es decir, las cosas las carga el diablo, como se dice vulgarmente. Ya la sentencia de la Audiencia (Nacional) hace tres años fue muy positiva y muy rotunda. Y la sentencia del Supremo que todos esperábamos que iba a ser (tan positiva), pues ha sido. Pero bueno, hay que verla, hay que leerla. Mi familia y mis compañeros y todos los demás acusados, supongo que igual que yo, nos sentimos liberados, pero también nos preguntamos cómo hemos podido llegar a este sin sentido durante diez años.

P.- Hay una teoría bastante extendida que dice que el señor De Guindos y el señor Goirigolzarri sacaron el asunto de las tarjetas black para que usted fuera a la cárcel por algo distinto a la salida de Bankia a Bolsa y así no salpicar al Banco de España y a la CNMV. ¿Usted comparte esa teoría?

R.- Bueno, yo comparto lo que sé. Sé que el señor Goirigolzarri fue elegido por el señor De Guindos, que es el señor que a mí me pide la dimisión, y después me la ratifica el señor Rajoy. Pero no por el Banco de España, porque menos de un mes antes de que yo dimitiera, el Banco de España había aprobado tres planes que le habíamos presentado a raíz de la crisis financiera inmobiliaria del año 2012. Y después se da la circunstancia de que yo dimito a petición del Gobierno, no del Banco de España, lo cual es, yo diría que irregular, sin la participación del Banco de España, sin el conocimiento del Banco de España, pero sí con el conocimiento y la participación de mis tres principales competidores, que son los principales beneficiarios al llevarse los depósitos mejores de Bankia cuando se hace pública mi dimisión.

Teniendo en cuenta que el señor De Guindos se suponía que tenía que defender la competencia en España, el que tres competidores fuercen a un cuarto a marcharse, pues es bastante discutible. Y después hay un hecho todavía más llamativo. Y es que es la primera vez en la historia de España que una persona a la que se le encarga que se haga cargo de una entidad pública, o de una empresa, o de un banco o de lo que sea, es la que fija la cantidad que necesita, los 25.000 millones en términos redondos que se dieron al señor Goirigolzarri, porque incluso por los créditos fiscales le dieron dos veces la misma cantidad. Esta cantidad la fijó el señor Goirigolzarri y no la fijó el Banco de España. Así que todo esto ha sido una operación muy irregular.

Y todavía más irregular es que la reformulación de cuentas se hizo de una manera ilegal, porque la contabilidad suele ser en un ejercicio cerrado, normalmente del 1 de enero al 31 de diciembre, y sólo pueden influir en esos 12 meses hechos que hayan sucedido en esos 12 meses. No se puede reformular unas cuentas por hechos que hayan sucedido después, o antes de esos 12 meses. Y aquí fue así. Lo cual quiere decir que las cuentas formuladas que el FROB, el Ministerio de Economía, llevó a la Junta General, no eran ciertas.

P.- ¿Pero cree que hubo pudo haber correlación entre las causas, la de la salida a Bolsa y las tarjetas black?

R.- Yo le digo lo que sé que pasó y después cada cual puede sacar sus conclusiones. No olvidemos que al final Bankia absorbe el Banco Mediterráneo, el Banco Mare Nostrum, mejor dicho, en el que el señor De Guindos había sido presidente de la Comisión de Auditoría. Por tanto, había ahí… Ahí hay muchas cosas, pero que aunque salieron en el juicio y tal, pero no era el objeto del juicio y nunca se sabrán.

P.- En el momento de los hechos, no desde una visión retrospectiva. ¿Usted fue consciente del problema que se estaba generando con la fusión de Caja Madrid y Bancaja primero y luego con la salida de Bankia a Bolsa después?

R.- No, porque vamos a ver, nosotros salimos a Bolsa en un momento muy difícil, cuando ya estábamos en plena crisis del euro. Era una salida un poco exagerada desde el punto de vista del tiempo. También es verdad que era la última oportunidad de salir a Bolsa. El Gobierno español nos ponía ante la situación de salir a Bolsa o que nos nacionalizaran y todo el Consejo decidimos que era mejor tener una parte del primer banco de España que perderlo todo. Los números daban. Nuestra acción se mantuvo, lo recoge la sentencia, se mantuvo igual que el resto del sector, incluso mejor, hasta que a mí me despidieron.

«¿Por qué le pides a un banco con unos accionistas privados que haga más que sus competidores y además se lo pides apoyado en sus competidores? Es una explicación que el señor De Guindos nunca dio»

Y en el momento de la crisis, cuando el nuevo Gobierno del PP cambia de estrategia y pide más provisiones, nosotros cumplimos en las provisiones de febrero del año que se materializaron o que se concretaron en planes en abril del año 2012. Sin embargo, a mí el señor De Guindos me dijo que no le importaba que hubiéramos cumplido con las reglas que se aplicaban a todos los demás, sino que él quería que nosotros tuviéramos que hacer más. ¿Por qué le pides a un banco que tiene unos accionistas privados que haga más que sus competidores y además se lo pides apoyado en sus competidores? Pues ésa es una explicación que el señor De Guindos nunca dio y que yo no estaba en condiciones de exigírsela.

P.- Usted presentó un plan de salvación de Bankia, que pedía bastante menos dinero público que el que finalmente se le dio a Goirigolzarri. ¿Habría sido suficiente? ¿Se podría haber evitado luego el rescate financiero de España?

R.- Esto es una opinión. Yo creo que el Gobierno de Rajoy llegó a la conclusión de que necesitaba un rescate. Pero no era posible uno a la griega porque el tamaño de la economía española, casi el 10% o el 11% del conjunto de la economía del euro hacía imposible ese rescate. Hubiera sido un volumen inasumible. Pues entonces se llegó a la conclusión que un rescate bancario era la solución y entonces se eligió a Bankia como motivo del mismo. Y se hizo. Lo que pasa es que salió mal porque el mercado, en vez de tranquilizarse, se puso tan nervioso que la prima de riesgo llegó a los 700 puntos básicos. Entonces, todo eso salió mal. Es verdad que también había más cosas que pasaban en otros países. O sea, las circunstancias eran muy difíciles, pero aquí se hizo muy mal en ese sentido. Y ya el señor Draghi tuvo que hacer la famosa intervención en julio del 2012 en Londres diciendo que rescataría el euro a cualquier precio. Y eso tranquilizó el mercado relativamente.

Pero creo firmemente, vuelvo a repetir, que el Gobierno de Rajoy en marzo del 2012 llegó a la conclusión de que no tenía fuelle para aguantar, que necesitaba ayuda y que la única manera de que le dieran era a través de una crisis del sector bancario y no una crisis total del país. Es más, hay un artículo de un francés, Alain Minc, en el diario El País de esas fechas en el que lo explica con todas las letras.

P.- Pero le vuelvo a preguntar sobre su plan. ¿Usted cree que su plan de salvación hubiese funcionado?

R.- A nosotros se nos pedía un plan adicional respecto al resto de los bancos. Es como si a OKDIARIO le piden unas condiciones financieras distintas de sus competidores. Para empezar eso no sé cómo se sostiene. Es verdad que nosotros estábamos pillados porque teníamos unos bonos en manos del FROB que el FROB podía ejecutar en cualquier momento. Y a mí el señor De Guindos ya me amenazó con eso a finales febrero del 2012, en su despacho. Entonces estábamos cogidos. Teníamos que aguantar lo que nos pidieran. Cuando el Banco de España nos dice que hemos cumplido las condiciones que cumplían todos los demás bancos de saneamiento financiero del primer decreto llamado Decreto Guindos, pues el señor De Guindos me dice que no son suficientes para nosotros, que nosotros tenemos que ir más allá. Bueno, y ahí nosotros hicimos un esfuerzo para ver a cuánto más allá podíamos ir y encontramos la cifra de 7.000 millones.

«La gran retirada de depósitos que deja a Bankia sin capacidad de reacción se produce cuando yo dimito. Cuando juegas con la credibilidad de una entidad financiera que tiene depósitos, estás jugando con fuego»

Y si usted mira la comparecencia del señor De Guindos en la Comisión de Economía del Congreso de mayo del 2012, pocos días después de mi dimisión, verá que él habla de 7.000 millones. Lo que pasa es que él dice que sus servicios le dan 7.000 millones, pero que él le dará a los administradores lo que le pidan. Y los administradores le piden al final 25.000 millones. Bueno, por eso Bankia con el señor Goirigolzarri era el banco más capitalizado de España.

P.- También culpa usted del fracaso de Bankia al Gobierno de Mariano Rajoy por los requisitos de recapitalización y de dotación en provisiones. Y aquí vamos a entrar en el tema de las famosas cenas convocadas por el ministro De Guindos con Botín, Fainé, González y usted. ¿Estas reuniones sin presencia del Banco de España marcaron el final de su presidencia en Bankia?

R.- Sin duda. Y es más, el señor (Francisco) González (BBVA) pidió mi dimisión.

P.- ¿Alguien le defraudó especialmente?

R.- No voy a hacer valoraciones personales. No creo que valga la pena hacerlas. Pero el señor González pidió (en estas reuniones) que me tenía que ir porque era del PP. La vida es complicada a veces. Y ya le digo, estos tres bancos, y está en la causa, fueron los grandes beneficiarios de los depósitos que salieron de Bankia al dimitir yo. No habían salido depósitos antes. Yo veía los depósitos todas las semanas y veía a quién le quitábamos nosotros depósitos y quién nos lo quitaba a nosotros. Por lo tanto, yo sabía cómo íbamos todas las semanas, pues los bancos se roban negocio, no hay nada extraño en eso. La gran retirada de depósitos que deja a Bankia sin capacidad de reacción se produce cuando yo dimito, sin explicación ninguna y habiendo sido avalado por el Banco de España tres semanas antes. Y en una salida a Bolsa que había sido respaldada por el Banco de España, por la CNMV, por el Gobierno y por el sector, que me había apoyado. Claro, cuando juegas con la credibilidad de una entidad financiera que tiene depósitos, estás jugando con fuego. También está en la causa que el Gobierno le pide al FMI que de manera excepcional haga público un borrador de nota en el que se señala a Bankia. Aquí ha habido mucha injerencia política.

P.- Usted dijo en el juicio que «a mí me echó el presidente del Gobierno» hablando además de una «intervención política» en Bankia con su rescate. ¿Ahora, tras la absolución, le guarda rencor al señor Rajoy?

R.- Bueno, después pasaron tantas cosas en mi vida que tienen que ver con el señor Rajoy… que digamos que esto no es ni lo más importante. Piense usted que me detuvieron en mi casa delante de mis hijos en el año 2015, tres años después, en una intervención absolutamente extemporánea y exagerada, que no le sucede a nadie que tenga que ver con una situación fiscal discutible o no discutible.

P.- El llamado caso Rato sirvió para deteriorar su imagen con la famosa detención delante de las televisiones, que habían sido avisadas. ¿Fue esto un circo? ¿Quién cree que lo organizó?

R.- Si las televisiones fueron avisadas por el Gobierno y no participó la Policía, sino que tuvo que participar el servicio de vigilancia aduanera, que no suele… que se dedica a la vigilancia aduanera… Pues no tengo duda que el Gobierno sabía lo que estaba sucediendo. Es más, a mí, como he dicho ya varias veces, lo he dicho en las Cortes, a mí hay tres personas, una persona muy relevante de la vida política, el entonces director de un medio de comunicación muy importante y un periodista muy conocido de ámbitos económicos, me advirtieron entre febrero y marzo del 2015 de que me iban a detener. Lo que pasa es que yo no sabía por qué me iban a detener. Es decir, yo no seré un santo, pero no me parecía que yo hubiera cometido ninguna irregularidad. Podía cometer irregularidades para que me hicieran una inspección de Hacienda, como le puede suceder a mucha gente. Pero para detenerme en mi casa con todo tipo de avisos y destrozándome la imagen delante de mis vecinos, nunca mejor dicho. Pues nunca pensé que yo había sido una persona así. La prueba es que para poder sustentar una acusación han tardado siete años.

P.- ¿Cómo espera que se desarrolle el caso de su patrimonio después de siete años de instrucción?

R.- Yo creo en la justicia y creo que tengo argumentos más que suficientes, como mi escrito de defensa pone de manifiesto, para que esto se resuelva satisfactoriamente para mí. Pero claro, a un coste personal muy fuerte. Pero bueno, es lo que me ha tocado vivir. Uno tiene que vivir lo que le toca vivir en la vida.

P.- ¿Cree que ha sido buena idea la fusión de Bankia con CaixaBank? ¿O debería haberse mantenido independiente? ¿Por qué no cuajó en su etapa la fusión?

R.- Hablamos de ello y teníamos un acuerdo, pero había diferencias. Es más, el señor De Guindos me exigió el acuerdo nada más nombrarlo ministro y yo le dije que teníamos una negociación, que nos faltaban unas cuestiones. Y ahí empezó ya una relación muy dura conmigo.

No puedo juzgar la fusión de CaixaBank con Bankia. Indudablemente. Yo creo que para CaixaBank ha sido muy buena porque se ha llevado un banco muy capitalizado. Y bueno, Bankia, el señor Goirigolzarri con los 25.000 millones no fue capaz de hacerla crecer en beneficios. Es decir, es que la última presentación de beneficios que hizo el señor Gorigolzarri fue muy insatisfactoria, aquéllo no tiraba. Él mismo hace unas declaraciones a raíz de esa… que son los números del 17 o del 18, donde dice que dados los resultados todas las opciones están abiertas. Pues está claro.

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